Que fuerte sacudida nos ha puesto esta pandemia, esto nos permite hacer un alto, abriendo la puerta a la recuperación de la propia humanidad, a la toma de consciencia, algo que por mucho tiempo que han trabajado algunas filosofías, solo que la sociedad siempre se ha comportado con doble moral, haciendo juicio, destruyendo; y por otro lado buscando el camino del bienestar y la armonía, de la paz y la compasión, solo que no contaban con el factor sorpresa que está cambiando la estructura mundial, este tipo de crisis nos obligan hacer un alto, para revisar el juego o la dinámica en la que veníamos inmersos sin detener el vagón, viviendo con rapidez, jugando a ser Dioses, controlando todo, hasta lograr el desequilibrio físico y emocional de las personas.
A quien se le fue la mano en esta situación?? Vemos algunos gobiernos responsables, han logrado cerrar fronteras para proteger a sus ciudadanos, otros pocos tomando medidas preventivas, algunos dejando al azar, o tomando medidas ya con el problema encima, la decisión de hacer cercos sanitarios para prevenir la propagación de esta enfermedad es tardía.
Cambiar el ritmo de vida cotidiano, para encontrar el equilibrio emocional, regresar a los valores y reflexionar como estamos viviendo, la humanidad se ha convertido en lucha, pleito, guerra, control, poder, división, separación, agresión, destrucción, la naturaleza se manifiesta con bondades pero también con reclamos a la irresponsable actitud que hemos tenido como humanidad durante años; el miedo ante este acontecimiento invade provocando angustia que llevan a tomar decisiones poco favorables para todos, compras de pánico, mofa de la situación o chistes, en una situación grave, que ha hecho que muchos pierdan su centro. Se requiere ser selectivo y meticuloso en estos y muchos momentos en la vida, abrir un espacio para reencontrarnos con la paz, en el instante preciso que estás viviendo, dejar de elegir por la enfermedad, para elegir la salud desde un estado mental de tranquilidad y quietud, armonía y gozo, y no desde el desequilibrio, miedo, ansiedad, que alimenta la histeria colectiva, entrando en la ilusión del caos.
Ahora nos preocupamos por lo que nos llevamos a la boca, desde alimento y la higiene, sin embargo, olvidamos lo que sale de nuestra boca, la basura del desequilibrio y la falta de armonía que me invita ha comentar, alimentar a otros con chisme, desinformación, meter miedo, comenzar con creencias erróneas engendradas por el miedo a lo desconocido. Si no te has percatado la vida, el Universo, la Naturaleza, nos ha puesto un ALTO, para regresar a lo esencial y fundamental, los valores, el cuidado de las emociones, la aportación y contribución a otros, el intercambio, la liberación emocional, la paz mental. Regresa a tu espiritualidad, conecta con la Divinidad, que siempre lo he dicho no es moda es tu esencia, es tu Alma y Espíritu, infórmate de las cualidades con las que cuenta el Alma. Medita, visualiza, reflexiona, que la serie de pensamientos que generes sean positivos, crea un campo vibratorio bueno no alterado, la paz está en ti.
He de repetir tu eliges, el camino de la enfermedad, ten pensamientos negativos, elige el camino de la salud, libera emoción, crea pensamientos de paz, intercambia palabras positivas, integradoras y contributivas para ti y tu familia. Esto es un cambio de perspectiva, el orden mundial está cambiando, no entres en su juego, dialoga, retoma tus valores, une a tu familia, comunica, intercambia, juega, rie, goza, cumpliendo los lineamientos y normas que se implementen y ve como todo esto es la Corona que abre la puerta a la oportunidad del cambio en medio de una crisis o tragedia. Recuperemos algo o mucho de nuestra vida, esa vida alocada, y sin freno que hemos llevado durante años, solo mediante la consciencia, e involucrándonos como sociedad, lograremos salir adelante, con gran aprendizaje de esta experiencia.
Hasta Pronto!
Gabydeas by Gaby Olivera®
Gabydeas by Gaby Olivera® 